2.- Morgan


Es de noche en Isla Encantada, un lugar rodeado por el océano y sus misterios... en la casa de la familia Rivero se desata una pelea entre dos hombres, el primero se llama Efraín y es originario de la isla; el segundo ni siquiera tiene un nombre, a él lo trajo el mar...
Ariel, el chico fertilizable que fue atacado por Efraín, veía sorprendido la vitalidad del desconocido que había rescatado...


Ariel, el chico fertilizable que fue atacado por Efraín, veía sorprendido la vitalidad del desconocido que había rescatado

Desconocido: te lo vuelvo a repetir, lárgate ahora mismo o te va a pesar...
Recuperándose del golpe en su estómago, Efraín se puso de pie y vociferó: eres tú a quien te va pesar maldito... no sabes con quién te estás metiendo...
El violento hombre intentó abalanzarse sobre el desconocido, pero Ariel se interpuso entre ellos y gritó: ya basta... por favor los dos... deténganse...


Dirigiéndose al hombre mayor, el ojiazul dijo: váyase de mi casa don Efraín

Dirigiéndose al hombre mayor, el ojiazul dijo: váyase de mi casa don Efraín... lo que intentó hacerme es un delito... váyase ahora mismo si no quiere que llame a la policía...
Efraín miró al chico y respondió: ¿así que de esto se trataba Arielito? por eso me rechazabas... porque ya tenías macho para ti... ¿tu papá ya sabe de este cabrón?


Ariel: no tengo por qué darle ninguna explicación

Ariel: no tengo por qué darle ninguna explicación...
Efraín: no necesito explicaciones... para mí está claro que eres igual que tu madre, una puta...
Sintiendo que las lágrimas se acumulaban en sus ojos, Ariel gritó: con mi madre no se meta y lárguese ya...
Efraín miró retadoramente al desconocido, quien le sostuvo la mirada sin el menor temor...
Con una sonrisa burlona, Efraín salió de la casa... luego de cerrar la puerta, unas lágrimas escurrieron por el rostro de Ariel...
El desconocido se acercó al ojiazul y le preguntó: ¿estás bien? ¿ese tipo te lastimó?
Ariel: no... no logró lastimarme gracias a ti... si no hubieras llegado, él me habría...
Desconocido: tranquilo, afortunadamente yo estoy aquí y no voy a permitir que nada te pase... descansa tranquilo esta noche...
Ariel sonrió y dijo: se supone que soy yo quien debería cuidarte y ha pasado todo lo contrario... en verdad te lo agradezco...
Desconocido: soy yo quien no tiene cómo agradecerte... esto es lo mínimo que puedo hacer por ti...
Ambos se miraron a los ojos y fue el desconocido quien rompió el silencio...
Desconocido: no sabía que tú eras un chico fertilizable...
Ariel: sí, lo soy...
Desconocido: claro es obvio... debí darme cuenta por tu silueta y tus facciones... incluso tu olor es diferente...
Ariel: ¿mi olor?
El desconocido se acercó a Ariel y le dijo con voz suave: sí, hueles a mar, pero tu aroma es delicado y atrayente...
Ariel sintió que sus mejillas se pintaban de color rojo ante la cercanía del hombre y no sabía qué responder...
Pero la conversación fue interrumpida por ligeros golpes en la puerta...
Ariel se alertó y el desconocido dijo: ¿será el mismo tipo? ¿quieres que abra?
Ariel: no, déjame ver quién es... sólo quédate aquí...
El ojiazul abrió su puerta y descubrió que quien tocaba era su amigo Nereo, quien entró sin pedir permiso...
Nereo: hola Ariel, disculpa que venga a esta hora, pero estaba muy aburrido en mi casa y como sé que tu papá no está aquí, yo...


Nereo: hola Ariel, disculpa que venga a esta hora, pero estaba muy aburrido en mi casa y como sé que tu papá no está aquí, yo

El joven castaño guardó silencio al topar su mirada con el musculoso hombre que estaba de pie en la sala de su mejor amigo...
Nereo: bu-buenas noches... Ariel, no sabía que tenías visita...
Nereo le susurró a su amigo: y él ¿quién es?
Ariel contestó: él es... pues es... en realidad no sé quién es...
Nereo: ¿cómo? no sabes quién es, pero está dentro de tu casa...
El desconocido habló intentando aclarar lo que pasaba: tu amigo no sabe quién soy porque yo tampoco lo sé... no recuerdo ni mi nombre ni mi pasado... sólo sé que el mar me trajo hasta esta isla...
Nereo volteó a ver a su amigo con incredulidad...
Ariel: siéntate Nereo... ¿quieres café?
Nereo: ehhh... sí, está bien... dame una taza...
Ariel se acercó al desconocido y le dijo: Nereo es mi mejor amigo, así que no hay problema con él... regresa a mi cuarto para descansar y dormir... mañana iremos a ver un doctor para saber si te puede ayudar...
El desconocido respondió: está bien, pero si necesitas cualquier cosa llámame... estaré pendiente...
Ariel asintió y el musculoso hombre se metió al cuarto... Nereo observaba sorprendido toda la escena sin entender lo que sucedía...
Minutos después, Ariel le explicaba todo a su amigo...
Nereo: entonces, lo encontraste a la orilla del mar y lo trajiste a tu casa sin saber nada de él...
Ariel: sé que quizás cometí una imprudencia, pero es que lo vi tan solo y desprotegido que me dio lástima...
Nereo: pues solo igual y sí, pero yo no lo veo nada desprotegido... con esos brazotes que tiene se descuenta a cualquiera... ¿o me vas a decir que no te has fijado en sus enormes brazos?
Ruborizado, Ariel contestó: pues s-sí... aunque la verdad yo...
Sonriendo coquetamente, Nereo dijo: ay no te hagas... el hombre está guapísimo... como para comérselo entero...
Ariel: Nereo, qué cosas dices...
Nereo: digo la verdad... está tan guapo que hasta podría pensar que se trata de un dios del mar... quizás es eso... quizás es un regalo que el mar te dio...
Ariel: ¿un regalo del mar?... no lo creo... estoy seguro que ese hombre tiene un nombre y una familia que lo espera en algún lugar... él no pertenece a Isla Encantada... estoy seguro que él nació en una tierra seca, en un lugar muy lejos del mar... muy lejos...
Mientras tanto en el "Sodoma", Efraín se emborrachaba con el orgullo herido y pensando lo peor de Ariel...
La vieja Coral se acercó a él y le dijo: parece que hoy quieres emborracharte más que nunca... ¿te pasó algo?
Con los ojos llenos de rabia, el hombre respondió: pasa que hoy descubrí quién es Ariel realmente...
Coral: y ¿quién es?
Efraín: una puta que navega con bandera de decente... lo lleva en la sangre, está igual de perdido que su madre...


 lo lleva en la sangre, está igual de perdido que su madre

Coral: no hables de lo que no sabes... tú no conociste a Perla, ella no era una mala mujer...
Efraín: tiene que serlo... una mujer no puede ser buena si abandona a su marido y a su hijo para irse con otro cabrón...
Coral: la vida está llena de circunstancias que nos hacen actuar de maneras que a veces no entendemos... todos tenemos un destino y el de ella estaba fuera de Isla Encantada...
Efraín: di lo que quieras... lo que me importa es que ya descubrí el jueguito de Ariel...
Coral: y si piensas tan mal de Ariel ¿significa que lo dejarás en paz?
Efraín: por supuesto que no... me he jurado que Ariel será mío... antes lo quería para hacerlo mi concubino, pero ahora que sé cómo es, sólo lo quiero para abrirle las piernas... lo haré mío cuésteme lo que me cueste...
Suspirando, Coral respondió: ah, no entiendo por qué los hombres se encaprichan con lo que no pueden tener... ya te lo dije, el destino de Ariel y el tuyo son muy diferentes... su corazón nunca te pertenecerá...
Efraín: pues aunque no tenga su corazón tendré su cuerpo...
Coral sonrió y se alejó sin decir más... Efraín continuó bebiendo hasta que un prostituto del bar se acercó para ofrecerle sus caricias...
Poco después, en una cama del burdel, Efraín se desfogaba con el joven prostituto que gemía y gritaba ante las embestidas del macho...

Prostituto: ah ah ah ah... la tienes tan grande...
Efraín disfrutaba sabiendo que con su hombría hacía sufrir al vendedor de caricias...
Efraín: no te pareces en nada a él, pero quiero que esta noche seas Ariel...
Prostituto: ¿Ariel? ¿quién es Ariel?
Efraín: un tonto que me rechaza...
Prostituto: debe ser un tonto al rechazar a un semental como tú... aghhh...
Efraín ensartó su hombría con mayor fuerza en el prostituto haciéndolo gemir...
Prostituto: aghhh ahh ahhh...
Efraín: pero va ser mío... Ariel tiene que ser mío...
Prostituto: olvídate de él esta noche y piensa que yo soy tu Ariel... desahoga tus ganas conmigo... soy tuyo toda la noche... aghhhhh...

Y el depravado hombre sonrió para seguir taladrando el culo del prostituto, que ponía los ojos en blanco ante el éxtasis de ser dominado por la fuerza viril del macho...
Al día siguiente, Ariel llevó al hombre desconocido con el doctor más cercano, quien lo auscultó sin encontrar nada mal en su cuerpo...
Doctor: pues físicamente te encuentro en perfectas condiciones, incluso me cuesta creer que hayas naufragado hasta esta isla... últimamente no se han tenido reportes de barcos hundidos... ¿en verdad no recuerdas nada?
Desconocido: no, ni siquiera sé mi nombre...
Doctor: pues es obvio que se trata de un caso de amnesia, desafortunadamente yo no puedo ayudarte... un neurólogo sería el indicado, pero no hay uno en Isla Encantada...
El desconocido guardó silencio mientras que el médico habló en secreto con Ariel...
Doctor: te aconsejo que lleves a este hombre con la policía de Isla Encantada... ellos sabrán qué hacer con él... ni tú ni yo podemos ayudarlo y no sabemos quién es... podría ser un delincuente o algo peor...
Ariel únicamente asintió y posteriormente salió junto con el desconocido del consultorio médico...
Desconocido: ¿qué te dijo el doctor de mí?
Ariel: ehhh... exactamente lo mismo que a ti... que estás bien físicamente, pero el problema está en tu memoria...
Desconocido: también te dijo que me lleves a la policía ¿verdad?
Ariel: parece que estás perfectamente bien de los oídos... sí eso me dijo...
Desconocido: ¿y qué piensas hacer? ¿me llevarás a la policía?
El ojiazul guardó silencio por unos instantes y luego respondió: voy hacer exactamente lo que tú quieras... dime ¿a dónde quieres que te lleve?
El desconocido sonrió y dijo: llévame al lugar donde me encontraste...
Mientras tanto, Nereo caminaba por el mercado de Isla Encantada cuando se topó con Efraín...
Efraín: buenas Nereo...
Con una sonrisa coqueta, el castaño respondió: ¿qué tal don Efraín?


El hombre acarició la mejilla del chico y dijo: sé que tú eres un muchacho muy inteligente y sabes lo que te conviene, por eso quiero preguntarle algo

El hombre acarició la mejilla del chico y dijo: sé que tú eres un muchacho muy inteligente y sabes lo que te conviene, por eso quiero preguntarle algo...
Nereo: dígame...
Efraín: quién es el cabrón con el que está saliendo Ariel...
Nereo: ¿Ariel saliendo con alguien?... creo que está equivocado, mi amigo no tiene novio...
Efraín: no mientas, ayer había un tipo en casa de Ariel... tu amigo debe saber que ningún macho le ofrecerá lo que yo puedo darle...
Nereo barrió con su mirada a Efraín y respondió: quizás lo que usted le ofrece no es lo que Ariel quiere...
Molesto por el comentario irónico, Efraín tomó fuertemente de los brazos a Nereo y le dijo: no te hagas el listo... todos tenemos un precio y estoy dispuesto a pagar lo que sea por tener a Ariel... ¿acaso tú no tienes un precio?
Nereo se soltó del agarre del hombre y contestó: sí, yo sí tengo un precio, pero Ariel no... mi amigo es un chico honesto y decente... si lo que quiere es comprarlo como si se tratara de un pescado nunca lo conseguirá...
Sin decir más, Nereo se alejó rápidamente mientras que Efraín golpeó furioso una pared...
De inmediato llamó a dos de sus trabajadores y les dijo: quiero que hagan algo ahora mismo...
Uno de los empleados preguntó: ¿de qué se trata patrón?


Efraín dijo con una sonrisa perversa: quiero que se deshagan de una molestia

Efraín dijo con una sonrisa perversa: quiero que se deshagan de una molestia...
En la playa de Isla Encantada, Ariel y el desconocido estaban dentro de la cueva secreta del ojiazul... ambos veían el inmenso mar buscando respuestas entre las olas...
Ariel rompió el silencio: ¿por qué quisiste venir acá?
Desconocido: porque creo que quizás el mar pueda darme las respuestas que estoy buscando... el mar guarda secretos y estoy seguro que sabe el mío...
Ariel: pues entonces pregúntale a Yemayá...


Desconocido: ¿Yemayá? ¿quién es Yemayá?Ariel: en esta isla practicamos una religión que es mezcla de los ritos africanos con el catolicismo

Desconocido: ¿Yemayá? ¿quién es Yemayá?
Ariel: en esta isla practicamos una religión que es mezcla de los ritos africanos con el catolicismo... para nosotros Yemayá, es la diosa del mar... ella puede concederte cualquier deseo si lo pides desde el fondo de tu corazón...
Desconocido: ¿tú le has pedido algún deseo?
Ariel miró al mar y respondió: le he pedido varios...
Desconocido: y ¿te los ha concedido?
Ariel: todos, menos uno...
Desconocido: ¿cuál?
Ariel: volver a ver a mi madre...
El desconocido calló por unos segundos y recordó que la noche anterior, Efraín se había expresado mal de la madre de Ariel...
Desconocido: ¿qué pasó con tu madre?
Ariel: no lo sé... ella se fue cuando yo estaba por cumplir cinco años... apenas si recuerdo su rostro... sin embargo recuerdo que era muy cariñosa conmigo... digan lo que digan, daría lo que fuera por volver a verla...
Desconocido: discúlpame... no quería hacerte recordar cosas tristes...
Ariel: no lo hiciste... además de alguna forma le debes a mi madre el que yo te haya encontrado...
Desconocido: ¿por qué lo dices?
Ariel: porque si vengo a esta cueva es por ella... recuerdo que poco después que mi mamá se fue, yo estaba desesperado y huí de mi casa, no quería vivir con mi papá... yo era sólo un niño de cinco años y lo más lejos que pude llegar fue a esta cueva...
El desconocido escuchaba con atención el relato del ojiazul...
Ariel: esa noche me quedé solo en esta cueva llorando hasta que el sueño me venció... pidiéndole a Yemayá que me llevara con mi madre... y entonces tuve un sueño, tan real que aún lo recuerdo...
Desconocido: ¿qué soñaste?
Ariel: soñé que una sirena venía a visitarme...
Desconocido: ¿una sirena?
Ariel: sí, una bella sirena que me abrazó y me susurró "no llores pequeño, algún día volverás a ver a tu madre, la volverás a ver"... después desperté sin entender si había sido un sueño o realidad... pero a partir de ese día vengo casi siempre a esta cueva buscando a esa sirena... debes creer que estoy loco ¿verdad?


El desconocido observó los ojos azules de Ariel y dijo: lo que creo es que eres un muchacho de gran corazón

El desconocido observó los ojos azules de Ariel y dijo: lo que creo es que eres un muchacho de gran corazón... estoy seguro que un día tu deseo se cumplirá...
Ariel: ¿acaso puedes ver el futuro?
Desconocido: ¿te burlas de mí? si ni siquiera puedo ver mi pasado, mucho menos el futuro...


Ariel: ¿acaso puedes ver el futuro?Desconocido: ¿te burlas de mí? si ni siquiera puedo ver mi pasado, mucho menos el futuro

En esos momentos una idea llegó a Ariel: ¿el futuro?... claro, ya sé quién puede ayudarte... ven conmigo...
Ariel tomó la gran mano del desconocido y lo jaló para salir de la cueva... ninguno de los dos se dio cuenta que los enviados de Efraín los seguían...
Poco después, Ariel y el desconocido estaban dentro del "Sodoma"... el ojiverde no entendía por qué Ariel lo había llevado a ese lugar...
Desconocido: ¿qué hacemos aquí?
Ariel: ahora lo sabrás...
En ese instante, Coral, la exótica administradora del bar/burdel apareció...
Coral: pero esta sí que es una sorpresa... dos días seguidos que vienes a buscarme Ariel... ¿otra vez vienes a venderme pescados?
Ariel: buenos días doña Coral... esta vez no vengo a venderle nada, vengo a preguntarle algo... usted que puede leer el futuro ¿también puede ver el pasado de las personas?
Coral: ¿por qué lo preguntas?
Ariel tomó de la mano al desconocido y lo acercó a la mujer diciendo: porque él no recuerda su pasado y quisiera saber si puede ayudarlo...
La negra observó fijamente al desconocido y luego colocó sus dos manos en el rostro del hombre, quien se sintió incómodo por el contacto...


La negra observó fijamente al desconocido y luego colocó sus dos manos en el rostro del hombre, quien se sintió incómodo por el contacto

Después de unos instantes, Coral dijo una palabra: Morgan...
Ariel se sorprendió y preguntó: ¿Morgan? ¿ese es su nombre?
Coral miró a los ojos del desconocido y le dijo: tú eres un Morgan...
Desconocido: ¿qué quiere decir con eso?
La mujer dio unos pasos lejos del desconocido y dijo: los antiguos celtas llamaban "Morgan" a aquellos hombres que venían del mar... tú vienes del mar ¿no es así?
El desconocido no sabía qué responder y Ariel habló: y-yo lo encontré a orillas del mar... al parecer naufragó y llegó a esta isla, pero no recuerda nada de su pasado, por eso lo traje con usted...


 al parecer naufragó y llegó a esta isla, pero no recuerda nada de su pasado, por eso lo traje con usted

Coral: ya te lo dije Ariel, yo no acostumbro a hablar del pasado... yo sólo veo el futuro... si quieres que te diga el futuro de este hombre puedo hacerlo...
El ojiverde intervino: yo no estoy interesado en mi futuro... lo único que quiero saber es quién soy...
Coral: eres un "Morgan" ya te lo dije...
Ariel comprendió que no obtendría respuestas con Coral y tanto él como el desconocido salieron desconcertados del "Sodoma"...
Justo a la salida se encontraron con los dos hombres que los seguían... uno de ellos, moreno y calvo, dijo con voz recia: Ariel ¿quién es este hombre? ¿sabe tu padre que andas con un desconocido?
Ariel reconoció al moreno como uno de los trabajadores de Efraín y respondió: no tengo por qué darle explicaciones... él no es un desconocido... él es... es mi amigo...
El segundo hombre que tenía una cicatriz en la cara dijo: ¿tu amigo?... este tipo es un extranjero y en esta isla no nos gustan los fuereños...
Dirigiéndose al ojiverde, el moreno dijo: será mejor que te vayas por donde viniste... o nosotros mismos te ayudaremos...
Ambos tipo miraron desafiantemente al desconocido y se acercaron amenazadoramente a él...
Ariel se interpuso entre ellos: déjenlo en paz... él no les ha hecho nada... no tienen por qué agredirlo...
El de la cicatriz dijo: ya te dijimos que no nos agradan los extranjeros... quítate o también te va pesar...
El desconocido tomó por la cintura a Ariel y le susurró: no te preocupes por mí... no te metas en esto...
El musculoso hombre empujó suavemente al ojiazul y miró con determinación a los desafiantes para decirles con voz grave: yo no estoy buscando problemas con nadie, pero si quieren molestarme, me voy a defender...
El moreno sonrió burlonamente y dijo: jajaja... parece que tienes agallas... veamos si eres bueno con los puños...
El calvo le lanzó un golpe al ojiverde, quien lo esquivo y tomándolo por el brazo le hizo una llave...
Moreno: aghhhhh... ayúdame imbécil...
El de la cicatriz se lanzó contra el desconocido, pero este le arrojó a su compañero haciendo que los dos cayeran al suelo...
Ariel miraba sorprendido la escena, al tiempo que Coral salió del bar y se acercó al ojiazul para ver la pelea...
Los dos enviados de Efraín se pusieron de pie llenos de rabia y se lanzaron nuevamente contra el desconocido... el moreno tomó de los fuertes brazos al ojiverde para inmovilizarlo mientras que el de la cicatriz le dio un golpe en el estómago...
Ariel intentó intervenir, pero Coral lo detuvo diciéndole: no te metas... esta es su pelea...
Ariel: pero no es justo... son dos contra uno...
Coral: aunque fueran tres o cuatro... ellos no podrán contra un hijo de Yemayá...
Ariel se sorprendió al escuchar las palabras de la bruja al tiempo que veía como el desconocido se liberaba de sus atacantes...
Con un fuerte golpe de su codo, el ojiverde se deshacía de quien le agarraba los brazos... luego con una patada mandó a volar al otro agresor...
El moreno tomó una botella del suelo y tras romperla intentó amenazar al musculoso desconocido, pero este se lanzó sobre su atacante para quitarle el objeto filoso y finalmente arrojarlo de un puñetazo a un bote de basura...
El de la cicatriz miró con temor al ojiverde, quien vociferó: ya les dije que no estoy buscando problemas, pero si me buscan me van a encontrar...


El de la cicatriz miró con temor al ojiverde, quien vociferó: ya les dije que no estoy buscando problemas, pero si me buscan me van a encontrar

El hombre sin nombre caminó hacia Ariel, quien lo veía muy sorprendido...
Desconocido: ¿nos vamos?
Ariel asintió y comenzó a caminar al lado del musculoso hombre... el rubio veía de reojo al desconocido, no entendía por qué, pero a pesar de conocerlo muy poco tiempo, a su lado se sentía seguro y protegido...
Desde la puerta del "Sodoma", Coral sonrió al ver a Ariel caminar a lado de ese hombre y susurró: el mar ya comenzó a embravecerse...
La noche cayó en Isla Encantada y en su casa, Ariel ponía la mesa para dos personas...
El desconocido veía a Ariel sirviendo comida en los platos...
Ariel: ya está la cena... acércate Morgan...
El ojiverde se acercó a Ariel y le dijo: ¿cómo me llamaste?


El ojiverde se acercó a Ariel y le dijo: ¿cómo me llamaste?

Ariel: Morgan... no sabemos tu verdadero nombre, así que creo que ese nombre te va bien... ¿no te gusta?
Desconocido: pues... si a ti te gusta, yo no tengo problemas con que me llames así...
Ariel sonrió: muy bien, siéntate Morgan... espero que te guste lo que preparé...
Minutos después, ambos jóvenes cenaban en silencio... Ariel no dejaba de observar a Morgan... veía cada uno de sus movimientos intentando descifrar algo en ellos...
La insistente mirada de Ariel no pasó desapercibida para Morgan, quien preguntó: ¿qué tanto me ves?
Ariel: perdóname, pero es que me quedé pensando en algo que me dijo Coral...
Morgan: ¿qué te dijo?
El ojiazul respondió con otra pregunta: Morgan ¿tú eres un hijo de Yemayá?
Morgan: ¿cómo?
Ariel: perdóname... ya no sé ni lo que estoy diciendo... es sólo que me resulta extraño haberte encontrado a la orilla del mar, que no recuerdes nada de tu pasado y que además seas tan fuerte y valiente...
Morgan sonrió: gracias por los cumplidos, pero qué tiene que ver eso con que sea un hijo de Yemayá...
Ariel: ya te conté que Yemayá es la diosa del mar... aquí creemos que los hijos de Yemayá nacen de la espuma del mar y son fuertes y valerosos... tranquilos como la marea suave, pero también violentos como una ola embravecida...
Morgan: y ¿tú crees que yo puedo ser uno de esos hijos de Yemayá?
Ariel bajó la cabeza y dijo: después de lo que vi hoy, creo que sí...
Morgan sonrió nuevamente: pues quizás sí lo sea... sólo conociendo mi pasado podré responderte con claridad...
En un acto reflejo, Ariel puso su mano sobre la de Morgan y dijo: estoy seguro que pronto recordarás quién eres...
Al sentir el contacto, Morgan miró fijamente a los ojos de Ariel, quien sintiéndose incómodo retiró su mano...
Ariel: ya terminé de cenar... ahora lavaré los platos...
Morgan se puso de pie rápidamente y dijo: déjame ayudarte...
Ariel: no es necesario... yo puedo solo...
Morgan se acercó más a Ariel y tomándolo por los hombros le dijo: por favor déjame ayudarte... tú me has ayudado sin conocerme, ahora yo quiero ayudarte a ti...


Ariel: pero es que lavar los trastes no es un gran problema para mí

Ariel: pero es que lavar los trastes no es un gran problema para mí...
Morgan: aunque sea algo pequeño... a partir de ahora quiero compartir lo bueno y lo malo contigo... yo estoy solo y tú también te sientes solo, ¿por qué no unimos nuestros problemas y nos apoyamos mutuamente?
Ariel miró los ojos verdes de Morgan sintiéndose hechizado por ellos...


Morgan también sintió perderse en los profundos ojos azules de Ariel

Morgan también sintió perderse en los profundos ojos azules de Ariel...
Los cuerpos de ambos se acercaron como imanes... los labios rojos de Ariel se entreabrieron mientras que su respiración se agitaba...
El corazón de Morgan también latía fuertemente e inclinó su cabeza deseoso de acercar sus labios con los del joven fertilizable...
Ariel cerró sus ojos sintiendo muy cerca de su rostro la vigorosa respiración de Morgan...
El ojiverde sentía que casi podía saborear los sensuales labios de Ariel...
De pronto la puerta de la casa se abrió y Francisco, el padre de Ariel, entró... al ver la romántica escena se llenó de rabia y gritó...
Francisco: ¿qué significa esto Ariel? ¿qué hace este tipo en mi casa?
Los ojos de Ariel se abrieron enormemente y al ver a su padre se alejó rápidamente de Morgan sin saber qué hacer ni qué decir...


Francisco: ¿qué significa esto Ariel? ¿qué hace este tipo en mi casa?Los ojos de Ariel se abrieron enormemente y al ver a su padre se alejó rápidamente de Morgan sin saber qué hacer ni qué decir

Continuará...

1.- El hombre que llegó del mar




Ubicada en el Océano Pacífico, Isla Encantada es donde comienza este relato...
tierra de pescadores y rodeada sólo por el mar, esta isla encierra a cientos de habitantes acostumbrados a llevar una vida tranquila y modesta
...tierra de pescadores y rodeada sólo por el mar, esta isla encierra a cientos de habitantes acostumbrados a llevar una vida tranquila y modesta...
Como en toda sociedad pequeña, la moral y las buenas costumbres imperan y rigen la conducta de la mayoría de los isleños...
En Isla Encantada adoran a "Yemayá", la diosa del mar...
hoy es noche de fiesta para todos y los isleños realizan un ritual a su deidad
...hoy es noche de fiesta para todos y los isleños realizan un ritual a su deidad... los ancianos creen que si no se realiza el ritual, Yemayá los castigará con un maremoto que hará desaparecer la isla... por el contrario, si son fieles a ella, Yemayá les puede cumplir cualquier deseo...
Parado a la orilla del mar, bajo un cielo lleno de estrellas y con sus pies siendo humedecidos por la espuma del agua salada, Ariel Rivero, pide un deseo desde el fondo de su corazón...
Parado a la orilla del mar, bajo un cielo lleno de estrellas y con sus pies siendo humedecidos por la espuma del agua salada, Ariel Rivero, pide un deseo desde el fondo de su corazón
Ariel es un joven de 19 años, delgado, de 1.69 de estatura, cabello lacio rubio y ojos tan azules como el mar que observa hechizado por el arrullo de las olas...
Los pensamientos de Ariel son interrumpidos por la voz de su mejor amigo, Nereo, otro joven de 19 años, delgado, de 1.71 de estatura, cabello castaño cenizo y ojos de color azul...
Ambos son chicos fertilizables, es decir hombres con la capacidad de embarazarse
Ambos son chicos fertilizables, es decir hombres con la capacidad de embarazarse... actualmente sólo 10 por ciento de la población masculina tienen esa cualidad, por lo que su género resulta exótico y cautivador para muchos...
Nereo: Ariel, ¿por qué me dejaste solo con Fermín?
Ariel: porque no quería hacerles mal tercio... es obvio que Fermín prefiere estar solo contigo...
Nereo: no digas tonterías... a mí Fermín no me interesa...
Ariel: ¿por qué no?... es un buen muchacho, honesto, trabajador...
Nereo: y pobre... es un simple pescador, como la mayoría de los que viven en esta isla... yo no quiero alguien así para mí...
Ariel: vas a comenzar de nuevo con la idea de quererte ir de Isla Encantada...
Nereo: es que yo no soy feliz aquí... yo quiero conocer lo que hay más allá del mar... quiero salir de esta isla y vivir en un lugar que no sólo esté rodeado de agua... Ariel, ¿tú sí eres feliz aquí?
Ariel guardó silencio por un instante y luego respondió: aquí es donde nos tocó vivir y debemos conformarnos...
Nereo: yo no puedo hacerlo... no sé cómo, pero te juro que voy a salir de esta isla...
Ariel: vamos, deja de decir tonterías y mejor vámonos de una vez... ya es tarde y mi papá puede molestarse...
Nereo asintió y caminó junto con su amigo hasta llegar a una esquina en donde se separaron...
Ariel siguió su camino, pero poco antes de llegar a su hogar escuchó unos pasos que venían detrás de él y cuando volteó para ver de quién se trataba, sus ojos azules se toparon con Efraín Landeros, uno de los mercaderes más importantes de la isla...
Ariel siguió su camino, pero poco antes de llegar a su hogar escuchó unos pasos que venían detrás de él y cuando volteó para ver de quién se trataba, sus ojos azules se toparon con Efraín Landeros, uno de los mercaderes más importantes de la isla
Efraín es un hombre de más de 40 años, musculoso, alto, de 1.80 de estatura, cabello negro y ojos oscuros...
Ariel: d-don Efraín... me asustó... pensé que alguien más me seguía...
Con voz gruesa, el hombre dijo: ya te he dicho que no me trates de usted, dime Efraín y si vengo detrás de ti es precisamente para cuidarte... un jovencito tan lindo como tú no debe andar solo por las calles a estas horas...
El hombre acarició la mejilla del ojiazul, quien se sintió incómodo y respondió: g-gracias, pero mi casa está a solo unos pasos...
Efraín: déjame acompañarte hasta tu puerta... para mí es un honor estar cerca de ti...
Ariel: s-se lo agradezco, pero no es necesario...
El ojiazul intentó alejarse, pero Efraín lo tomó de un brazo y le dijo: por qué eres tan rejego conmigo... si tú quisieras, yo podría sacarte de la pobreza en la que tu padre te tiene...
Ariel: y-yo no necesito de su ayuda...
Efraín jaló al chico hacia su cuerpo y añadió: te aseguro que conmigo tendrás lo que desees, sólo tienes que ser dulce y hacer lo que te pida...
Ariel sintió cómo el musculoso hombre se acercaba más a él con la intención de besarlo... cuando estaba por empujarlo para liberarse, una voz resonó en la calle...
"Arieeeellll", era la voz de Francisco, su padre, quien con una cabeza llena de canas contaba ya 52 años de vida...
Efraín soltó rápidamente a Ariel y miró lleno de rabia a Francisco...
Efraín: buenas noches Pancho...
Francisco no respondió el saludo y dijo: Ariel, métete a la casa...
Rápidamente, el ojiazul obedeció a su padre, quien mirando retadoramente a Efraín respondió de manera hosca: buenas noches Efraín y me llamo Francisco, no Pancho, grábate bien eso en la cabeza...
Efraín sonrió socarronamente y se alejó mientras que Francisco cerró la puerta de su casa con llave...
Ariel notó que su padre estaba molesto y dijo: papá, yo...
El chico no pudo terminar su frase porque recibió una fuerte bofetada
El chico no pudo terminar su frase porque recibió una fuerte bofetada...
Con lágrimas en los ojos, Ariel preguntó: ¿por qué me pegas?
Francisco: no te hagas el tonto... vi perfectamente cómo coqueteabas con Efraín... eres un descarado, eres igual que tu madre... una puta igual que ella...
Ariel alzó la voz: no hables así de mi mamá... ella es...
Francisco: ella es una cualquiera... una perdida que se fue de esta isla con un extranjero sin importarle abandonarte a ti y a mí... ¿ya lo olvidaste?
Llorando, Ariel respondió: mi mamá era buena, pero se cansó de la vida que le dabas y por eso se fue...
Francisco: y entonces ¿por qué no te llevó a ti?... no defiendas a esa mala madre...
El hombre tomó de los hombros a Ariel y le dijo amenazante: te juro que no voy a permitir que seas igual que ella... voy a enderezar tu camino, cueste lo que me cueste...
Ariel se soltó del agarre de su padre y dijo limpiándose las lágrimas: yo no estoy haciendo nada malo... no tienes por qué reprocharme...
Sin decir más, Ariel corrió hacia su cuarto y se encerró para llorar sobre su cama... el ojiazul daba rienda suelta a su dolor, pues aunque no quería, las palabras de su padre calaban hondamente en su corazón...
Y escuchando como su único hijo sollozaba, Francisco se encerró en su cuarto... sacó de su ropero una pequeña caja y se sentó en su vieja mecedora...
De la caja sacó un collar de perlas, el cual acarició con su mejilla evocando el recuerdo de su esposa... habían pasado 15 años de su abandono y Francisco aún no podía olvidar a su mujer, la única a la que había amado...
El sol y el arrullo del mar se llevaron las lágrimas de Ariel y muy temprano, el chico se despertó para preparar el desayuno...
Más tarde, su padre salió de su cuarto y como si nada hubiera pasado dijo: en la hielera hay varios pescados, véndelos y saca dinero para estos días
Más tarde, su padre salió de su cuarto y como si nada hubiera pasado dijo: en la hielera hay varios pescados, véndelos y saca dinero para estos días... hoy zarpa un barco pesquero, por lo que estaré ausente unos días...
Ariel respondió: sí papá... como tú digas...
Más tarde, Ariel caminaba por las calles de Isla Encantada cuando se encontró con su amigo Nereo...
Nereo: buen día Ariel, ¿qué haces fuera de tu casa tan temprano?
Ariel: quiero vender estos pescados para obtener un poco de dinero, pero parece que hoy nadie quiere comprar...
Nereo: ay para qué te esfuerzas, ve con don Efraín... seguro que él te compra todo lo que llevas...
Con un gesto de molestia, el rubio respondió: ni me menciones a ese señor, ayer me provocó un problema con mi papá... el muy abusivo se quiso pasar de listo y...
Nereo: ya sabes que don Efraín anda tras tus huesitos... es un hombre con mucho dinero, deberías pensar en aceptarlo, quizás te conviene...
Ariel: ¿cómo dices?... obviamente nunca aceptaría a ese señor... es mucho mayor que yo y no me gusta... yo no soy un interesado...
Nereo: uy, perdóname si te ofendí... pero ya sé quién te puede comprar tus pescados...
El alegre castaño tomó de la mano a su amigo y lo jaló de manera divertida...
Poco después, ambos chicos estaban parados frente al "Sodoma", el bar más exótico y popular de Isla Encantada, que también funcionaba como burdel... a él asistían la mayoría de los hombres para desfogar sus deseos carnales y también era visitado por extranjeros que llegaban a divertirse con los isleños...
El "Sodoma" era administrado por Coral, una mujer de casi 50 años, de raza negra y con un exótico turbante en la cabeza, quien además era conocida por su don de leer las cartas con gran precisión...
Ariel: ¿qué hacemos aquí Nereo? si nos ven en este lugar van a pensar que...
Coral: buenos días muchachos... qué los trae por aquí tan temprano...
Con confianza, Nereo dijo: hola Coral, venimos a hacer negocios contigo...
Coral: ¿negocios?
Nereo: sí, mi amigo está vendiendo pescados y te los deja todos por un precio único ¿qué dices?
Sonriendo y dejando ver sus blancos dientes, Coral dijo: jajaja... creí que era otra clase negocios que venían hacer...
La mujer se acercó a Ariel y acariciándole la mejilla habló: vendes pescados porque quieres... con tu rostro, aquí podrías ganar mucho más que unos cuantos centavos...
Nervioso, el rubio respondió: g-gracias, pero prefiero vender pescados
Nervioso, el rubio respondió: g-gracias, pero prefiero vender pescados...
Coral: jajaja, eso dices ahora, pero está bien... denme todos los pescados... es fin de semana y este día vendrá mucha gente, por lo que debo prepararme con suficiente botana...
Instantes después, Ariel recibía el pago por sus pescados...
Ariel: muchas gracias señora...
Coral: tus ojos son iguales a los de tu madre...
Ariel: ¿mi madre? ¿usted conoció a mi mamá?
Coral: por supuesto que la conocí y muy bien...
El rubio apenas recordaba a su madre, ya que esta se fue cuando él tenía cuatro años... además, su papá quemó todas las fotos de quien fuera su mujer...
Ariel: hábleme de ella... casi no recuerdo nada de mi madre, sólo sé que se llamaba Perla y...
Coral: no es del pasado de lo que me gusta hablar, sino del futuro... ¿quieres que te lea las cartas?
Ariel: y-yo no creo en nada de eso...
Coral acarició la palma de la mano de Ariel y dijo: deberías, porque veo en tus manos que tu destino muy pronto cambiará...
El rubio se alejó de la mujer diciendo: gracias por su compra señora... hasta luego...
Coral: regresa cuando quieras... ah y la primera lectura de cartas va por mi cuenta...
Ariel no dijo más y salió corriendo del "Sodoma"... al salir se topó con Efraín, quien intentó hablarle al rubio, pero este se alejó rápidamente...
El hombre entró al burdel y le preguntó a Coral: ¿qué hacía aquí Ariel Rivero?Coral: vino a venderme unos pescados
El hombre entró al burdel y le preguntó a Coral: ¿qué hacía aquí Ariel Rivero?
Coral: vino a venderme unos pescados...
Prendiendo un cigarro, Efraín dijo: pensé que había venido a venderte otra cosa...
Coral: jajaja... no te preocupes que ese chico sigue siendo inocente...
Efraín: precisamente por eso me gusta, porque quiero ser yo quien le quite esa inocencia...
Coral: mmm, pues siento decírtelo, pero creo que el camino de ese chico no coincide con el tuyo...
Molesto, el hombre respondió: ¿qué sabes tú bruja?
Coral: nada, pero precisamente porque soy una bruja puedo ver cosas que los demás no ven...
Efraín: pues a mí me vale madres lo que ves o no ves... una cosa sí te aseguro, Ariel va ser mío... tarde o temprano lo voy a tener en mi cama gritando mi nombre...
Entre tanto, Ariel llegó a la casa de su amigo Nereo...
Ariel: ¿por qué me dejaste solo en la cantina? dijiste que ibas a comprar unos caramelos y no volviste...
Nereo: cuando salí por los dulces me encontré a mi papá cayéndose de borracho... tuve que traerlo a mi casa...
Ariel: ¿otra vez está bebiendo?
Nereo: y ¿cuándo dejó de hacerlo?... ya no soporto vivir con un padre borracho y hundido en la miseria... daría lo que fuera por salirme de aquí...
Ariel: tranquilo... no te desesperes...
El rubio sacó unos billetes de su cartera y dijo: toma... esto es tuyo...
Nereo: pero Ariel, ¿este dinero es por el pescado que vendiste?
Ariel: sí... y gracias a ti lo vendí todo... así que te corresponde una parte... tómalo, es poco, pero de algo te servirá...
tómalo, es poco, pero de algo te servirá
Nereo abrazó a su amigo: gracias Ariel... más que mi amigo, eres como un hermano para mí...
Ariel: yo también te considero así...
La voz del padre de Nereo interrumpió a los jóvenes: Nereo, me duele la cabeza... tráeme algo para tomar...
Ariel: será mejor que me vaya... ánimo amigo...
Nereo sonrió levemente y vio salir de su humilde casa a Ariel...
El rubio se dirigió a la playa de la isla para ver el mar... Ariel acostumbraba observar el inmenso océano que rodeaba su tierra para tranquilizarse y pensar...
Incluso tenía un lugar secreto... una cueva algo escondida, donde desde niño acostumbraba ir con Nereo para jugar...
Sentado sobre la arena, Ariel sentía la brisa chocar con su rostro y creía que en esos momentos nada más importaba...
Sentado sobre la arena, Ariel sentía la brisa chocar con su rostro y creía que en esos momentos nada más importaba
De pronto, sus ojos azules vieron un bulto que estaba entre el agua y la arena...
Ariel corrió para ver de qué se trataba y grande fue su sorpresa al encontrarse con un hombre boca abajo... al parecer había naufragado, pues su ropa estaba rasgada y completamente empapada...
El rubio se agachó en el solitario lugar y con manos temblorosas le dio la vuelta al hombre para observar su rostro...
Se trataba de un hombre de poco más de 30 años... por un momento, Ariel creyó que el sujeto estaba muerto, pero al notar que aún respiraba comenzó a intentar reanimarlo...
Rápidamente, Ariel comenzó a bombear el pecho del desconocido, quien después de varios segundos tosió arrojando agua por la boca...
Ariel: gracias a Dios que está vivo...
Con esfuerzos, Ariel arrastró al desconocido al interior de la cueva, donde lo acostó sobre la arena... al ver que el hombre respiraba con dificultad, el rubio se fue corriendo a su casa para buscar unas hierbas medicinales y unos trapos...
De regreso en la cueva, Ariel hizo que el desconocido bebiera las hierbas y colocó paños calientes en su frente...
Pasaron varias horas en las que el rubio solamente observaba al hombre, hasta que este comenzó a reaccionar...
Los parpados del desconocido se abrieron revelando unos ojos de color verde...
Después de unos minutos de incertidumbre, el hombre apreció a Ariel y dijo con voz grave: ¿dónde estoy? ¿quién eres tú?
Después de unos minutos de incertidumbre, el hombre apreció a Ariel y dijo con voz grave: ¿dónde estoy? ¿quién eres tú?
Por el acento del hombre, Ariel notó que se trataba de un extranjero y respondió a las preguntas...
Ariel: estás en Isla Encantada... yo me llamo Ariel Rivero ¿y tú?
Hombre: ¿Isla Encantada? ¿qué hago aquí?
Ariel: no lo sé, pero te pregunté cuál es tu nombre...
Hombre: ¿mi nombre?... yo me llamo... me llamo... ¿cuál es mi nombre?
El desconocido agarró con fuerza su cabeza sin poder recordar su nombre...
Hombre: n-no lo sé... no sé cómo me llamo... no sé quién soy ni de dónde vengo...
Ariel: ¿no te acuerdas o estás jugando conmigo?
El hombre tomó la mano de Ariel y le dijo: no, te juro que no me acuerdo de nada... no sé quién soy ni qué hago aquí... por favor ayúdame...
Ariel: y ¿qué quieres que haga?... ¿te llevo a la policía? quizás ellos puedan ayudarte...
Al escuchar la palabra de "policía", el hombre se puso nervioso y dijo: no... no me lleves a la policía, llévame a donde sea, pero no con ellos...
Ariel observó que el sol comenzaba a ocultarse y las estrellas empezaban a ocupar su lugar...
Ariel: ya está anocheciendo... no podemos seguir aquí... júrame que no eres un delincuente...
Hombre: quisiera hacerlo, pero no puedo jurar algo cuando ni siquiera recuerdo cuál es mi nombre...
Esas palabras fueron suficientes para que Ariel se diera cuenta que se trataba de un hombre honesto...
Ariel: escúchame... voy a llevarte a mi casa para que pases esta noche... ya mañana veremos qué hacer...
El hombre miró a los ojos azules de Ariel y le dijo: gracias, muchas gracias...
El rubio sonrió y en cuanto la noche cubrió la Isla, Ariel sacó al desconocido de la cueva y lo llevó a su casa...
El hombre entró al hogar de Ariel notando que se trataba de una casa modesta...
Hombre: ¿tú vives solo?
Ariel: no, mi papá vive conmigo, pero hoy no vendrá a dormir, así que te prestaré algo de su ropa... tú te puedes quedar en mi cuarto y yo me quedaré en el de mi papá...
Poco después, Ariel entró a su habitación para llevarle al desconocido ropa de su padre... al entrar se encontró con el hombre únicamente en ropa interior...
Hasta ese momento, Ariel pudo apreciar al hombre que había llegado del mar
Hasta ese momento, Ariel pudo apreciar al hombre que había llegado del mar... era un hombre con un cuerpo lleno de músculos, rasgos muy varoniles y cabello de color rubio oscuro...
Con un rubor en sus mejillas, el ojiazul dijo: e-este, te traigo esta ropa para que te la pongas...
El hombre se vistió rápidamente ocultando con las humildes prendas su atractivo cuerpo...
Viendo a los ojos de Ariel, el desconocido dijo: gracias... nuevamente te agradezco por lo que estás haciendo por mí...
Ariel: n-no te preocupes... todos en esta isla somos muy hospitalarios...
El hombre tomó las manos de Ariel y las junto con las suyas: de cualquier forma, no cualquiera hace lo que tú haces por mí...
Al sentir las manos del desconocido, Ariel se dio cuenta que la temperatura del hombre estaba muy elevada...
Ariel: creo que tienes algo de fiebre... será mejor que te acuestes y descanses... te daré un poco más de las hierbas medicinales... así podrás dormir más tranquilo...
El ojiverde asintió y se acostó en la cama obedeciendo las instrucciones del amable joven...
Eran casi las 9 de la noche cuando Ariel estaba sentado en la sala de su casa tomando una taza de café... pensaba en todo lo que le había pasado... se preguntaba quién era ese desconocido que ahora dormía en su habitación... ¿cuál era la identidad de ese hombre que el mar había llevado a Isla Encantada?
Los pensamientos de Ariel se vieron interrumpidos por golpes leves en su puerta... el rubio creyó que se trataba de su amigo Nereo, por lo que abrió la puerta sin preguntar...
Grande fue su sorpresa al encontrarse con don Efraín sonriéndole burlonamente...
Efraín: buenas noches Arielito...
El hombre se metió a la casa sin pedir permiso...
Ariel: ¿qué hace aquí don Efraín?
Efraín: creí que habíamos quedado en algo... no me tratarías más de usted...
Ariel: lo siento, pero yo no puedo hacer eso... usted es un hombre mayor y por eso lo respeto...
El hombre se acercó a Ariel y le dijo: sí, es verdad... soy un hombre mayor y por eso puedo enseñarte muchas cosas... mucho más de lo que te imaginas...
Ariel se separó y colocándose en la puerta dijo: será mejor que se vaya... mi papá no está en casa y no es correcto que esté aquí...
Efraín sonrió y dijo: sí, ya sé que tu padre no está aquí... está bien me voy...
El hombre dirigió sus pasos hacia la puerta, pero antes de salir empujó la puerta cerrándola y tomando de la cintura a Ariel...
Ariel: ¿qué hace? suélteme...
Efraín: ya me cansé de tus rechazos niñito... yo siempre obtengo lo que quiero y tú no serás la excepción...
El malvado hombre intentó besar los labios de Ariel, pero este lo detuvo: no... suélteme... no tiene derecho... suélteme...
Efraín: deja de resistirte... voy hacerte mío para que nunca más vuelvas a rechazarme...
Efraín cargó como si fuera un costal a Ariel y lo arrojó sobre el sillón...
Muy asustado, el rubio veía como el hombre comenzaba a desabrocharse su camisa y el pantalón, donde ya se notaba un gran bulto en la entrepierna...
Muy asustado, el rubio veía como el hombre comenzaba a desabrocharse su camisa y el pantalón, donde ya se notaba un gran bulto en la entrepierna
Acariciando su miembro viril, Efraín dijo: ahora vas a conocer a un macho de verdad...
De inmediato, Efraín se lanzó sobre Ariel aprisionándolo con su cuerpo y besando soezmente su rostro...
Ariel comenzó a llorar sintiendo que las manos del hombre tocaban vulgarmente su cuerpo... el joven creyó que todo estaba perdido y que perdería su inocencia en manos de ese depravado, por lo que cerró sus ojos...
el joven creyó que todo estaba perdido y que perdería su inocencia en manos de ese depravado, por lo que cerró sus ojos
Efraín disfrutaba besando al virginal muchacho cuando de pronto sintió que era sujetado bruscamente y arrojado al suelo...
Ariel abrió sus ojos y vio al desconocido parado frente a él y con una mirada llena de rabia...
Aturdido por la sorpresa, Efraín vio al hombre que lo había empujado y furioso gritó: ¿quién diablos es este cabrón?El desconocido respondió: eso no te importa
Aturdido por la sorpresa, Efraín vio al hombre que lo había empujado y furioso gritó: ¿quién diablos es este cabrón?
El desconocido respondió: eso no te importa... lárgate de aquí...
Lleno de rabia, Efraín intentó golpear al desconocido: hijo de puta, ahora verás...
Pero el desconocido era mucho más veloz, por lo que tras esquivar el golpe, le dio un fuerte puñetazo a Efraín en el estómago dejándolo sin aire
Pero el desconocido era mucho más veloz, por lo que tras esquivar el golpe, le dio un fuerte puñetazo a Efraín en el estómago dejándolo sin aire...
Viendo al depravado hombre agarrándose el estómago por el dolor, el desconocido habló con voz potente: te lo vuelvo a repetir... lárgate ahora mismo o te va a pesar...
Ariel sobre el sillón no salía de su asombro... estaba muy sorprendido viendo la fuerza y masculinidad del desconocido que había ayudado... con los labios entreabiertos, Ariel admiraba al hombre que llegó del mar...
¿Quién es el desconocido que llegó del mar?¿Cómo cambiará la vida de Ariel?Aquí inicia una intrigante y apasionada historia con el mar como testigo
¿Quién es el desconocido que llegó del mar?
¿Cómo cambiará la vida de Ariel?
Aquí inicia una intrigante y apasionada historia con el mar como testigo...